Estos se adicionan al hormigón para aumentar el volumen de la pasta o para compensar la mala gradación de los agregados. Se pueden clasificar como químicamente inactivos (inertes), puzolánicos o cementosos. Las tres clases influyen sobre el hormigón plástico de la misma manera. Los materiales puzolánicos y cementosos pueden contribuir al desarrollo de la resistencia en el hormigón y, como consecuencia, suelen requerir menos cemento para producir una resistencia dada.
Cuando minerales finamente divididos se adicionan a hormigones deficientes en finos, la trabajabilidad mejora, reduce la razón y cantidad de exudación, y aumenta la resistencia. Cuando se adicionan polvos minerales a hormigón con finos suficientes, en particular a hormigones ricos en cemento Pórtland, en general disminuye la trabajabilidad para un contenido dado de agua; por lo tanto, aumenta la necesidad de agua y la contracción por secado y disminuye la resistencia. Por lo tanto, estos aditivos sólo tienen mérito en el hormigón pobre o en el hormigón fabricado con agregados deficientes en material que pase un tamiz Nº 200.
La adición de polvos minerales finos disminuirá la eficiencia de los agentes inclusores de aire y, en general, tiene que aumentarse la proporción de ese agente inclusor cuando se adicionan estos polvos a la mezcla.
Los siguientes son ejemplos de aditivos minerales finamente divididos:
Material inerte: Cuarzo y piedra caliza molidos, Polvos triturados Cal y talco hidratados.
Tipos cementosos: Cementos naturales, Cales hidráulicas, Escoria siderurgica granulada.
Tipos puzolánicos: Estos se cubrirán ampliamente ya que es la única adición en los cementos producidos en Bolivia.
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